CADENA NEW noticias – La fiebre tifoidea, una enfermedad infecciosa potencialmente mortal, fue noticia esta semana al confirmarse que 17 personas resultaron enfermas en Ciudadela, partido de Tres de Febrero, al contaminarse un tanque de dos edificios con agua de pozo sin supervisión sanitaria.
Ante la sumatoria de casos, las personas debieron hacerse análisis médicos, cuyos resultados en el laboratorio de ANLIS/Malbrán, detectaron la presencia de la bacteria Salmonella Typhi en las muestras analizadas.
La infección se transmite principalmente a través de alimentos y agua contaminados, y su prevalencia sigue siendo alta en regiones con condiciones sanitarias deficientes.
La rápida urbanización, la falta de control en la provisión de agua en infraestructuras precarias, y el cambio climático intensifican el problema, a la vez que el aumento de las resistencias antibióticas agrava su control, y crea mayor riesgo de contagio en poblaciones vulnerables.
Para comprender la magnitud de esta amenaza y cómo enfrentarlo, es esencial explorar sus síntomas, diagnóstico, tratamiento y prevención.
“La fiebre tifoidea es una infección bacteriana grave que se propaga a través del consumo de agua o alimentos contaminados con Salmonella Typhi (S typhi). Existen varias salmonellas, pero la Typhi es la más peligrosa y la única que provoca diarrea. Esta bacteria solo vive en el ser humano, por lo que las personas infectadas pueden ser portadoras, transmitiendo la enfermedad a otras a través de sus heces”
¿Cómo se transmite la fiebre tifoidea?
La S typhi, se propaga a través de alimentos y agua contaminadas con esta bacteria. En cuanto la bacteria se introduce en el cuerpo, se multiplica rápidamente y puede pasar al torrente sanguíneo.
El doctor Hugo Pizzi, médico infectólogo precisó a Infobae que en relación a los casos recientemente detectados, un tanque de agua que abastecía a dos edificios de Ciudadela estaba contaminado.
“Hoy muchos pozos de agua están contaminados por las capas freáticas que están saturadas y pozos negros existentes debido a la alta densidad demográfica. Al abastecer de agua contaminada los tanques, la bacteria llega a muchas personas”, indicó Pizzi, que señaló que la transmisión ocurre cuando se lavan los alimentos con agua contaminada, o no se lavan correctamente y el alimento que fue regado con agua sucia previamente, todavía tiene la bacteria adosada.
“Esta bacteria es muy sensible al calor, por eso, además de estar presente en el agua no hervida, también se halla en verduras no cocinadas”, apuntó el experto.
“Si usted come o bebe algo que esté contaminado, las bacterias ingresan al cuerpo. Viajan hacia el intestino y puede causar un fuerte malestar, fiebre y deshidratación por la diarrea. Y puede ser más peligroso aun si la bacteria termina en el torrente sanguíneo”, indicó Pizzi, ya que la misma viaja a los nódulos linfáticos, la vesícula, el hígado, el bazo y otras partes del cuerpo.
Algunas personas pueden convertirse en portadores de la bacteria S typhi y continuar expulsando la bacteria en sus heces, por mucho tiempo, y contó el famoso caso de la cocinera Mary Mallon que llevó a pasar varios años de aislamiento forzoso por ser un “peligro para la salud pública”.
La llamaban Mary la Tifosa y su caso permitió descubrir que el bacilo de esta enfermedad podía ser transmitido por personas que no tenían síntomas, como hizo ella durante años, en una época (principios del siglo XX) donde no se lavaban las manos con frecuencia para manipular alimentos.