CADENA NEW noticias – Más allá del ímpetu anti-casta que mostró en público después de que el Congreso votara la adversa ley de recomposición jubilatoria, Javier Milei meditó cuidadosamente cómo manejar ante la opinión público y ante la política su controversial veto total a la medida. Por eso postergó durante varios días la ejecución de una decisión que tenía tomada desde la semana pasada. De hecho, se esperaba que el veto saliera publicado esta mañana en el Boletín Oficial, pero no apareció. Y en la Casa Rosada revelaron que podría firmarlo esta misma noche.
El documento se encuentra en manos de la Secretaría de Legal y Técnica, listo para que el Presidente le estampe su nombre al final. Pero sólo saldrá publicado cuando el Presidente le haya explicado a los jefes de los bloques aliados sus motivos. De allí la convocatoria, que se hizo ayer, a la reunión de esta tarde en la Casa Rosada con el jefe de PRO, Cristian Ritondo; el del MID, Oscar Zago (que, más allá de las formalidades, es un libertario más). Y a la que hoy sumaron al jefe de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, José Luis Espert, miembro de la bancada de LLA. Hubo rumores de que estaría Miguel Pichetto, de Hacemos, pero las negaban.
Ayer se había especulado con la posibilidad de que el encuentro estuviera destinado a la conformación de un interbloque entre La Libertad Avanza y PRO. Un plan de larga data de los violetas, que nunca pudieron concretar por la reticencia de Mauricio Macri y el jefe del bloque, Cristian Ritondo, a conformarse con una alianza legislativa formal tendiente a la rechazada “fusión”.
Pero esta tarde, en Gobierno dieron por tierra con esos rumores (que, por otro lado, habían dejado crecer, al mantener un intransigente hermetismo sobre las razones de la convocatoria). En cambio, revelaron que el origen es la necesidad del Presidente de argumentar de primera mano a propios y ajenos sobre los motivos macroeconómicos de dar de baja la ley.