CADENA NEW noticias – El incremento de la canasta básica alimentaria por sobre la canasta básica total, en un nuevo mes de aceleración de la inflación, tuvo su impacto en las góndolas. El efecto de esos aumentos provocaron un impacto en el consumo en supermercados y autoservicios, que acumulan un año y un trimestre de deterioro en sus ventas.
Caída del consumo masivo: principales rubros
Los rubros que expresaron mayor caída entre febrero del 2025 y febrero del 2024 (que fue el segundo mes de caída del consumo masivo del Gobierno, con un 4% con respecto al mismo período del 2023) fueron los rubros bebidas sin alcohol (-18,8%); bebidas con alcohol (-16,2%); productos considerados de consumo «impulsivo» (-10,5%); artículos de limpieza de ropa y hogar (-9,7%); y productos de higiene y cosmética (-8%).
El informe también revela que las ventas sufrieron una retracción en supermercados y autoservicios de todo el país, tanto en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), donde la caída fue del 8,3%, como en el resto de las provincias argentinas, que tuvieron en promedio una reducción del consumo de 4,9%.
La canasta alimentaria anotó en febrero su mayor suba en seis meses
El costo de la canasta básica alimentaria (CBA), que mide la línea de indigencia, trepó un 3,2% en febrero, el registro más alto desde septiembre del año pasado. La canasta básica total (CBT), que determina la línea de pobreza, también se aceleró, aunque a un menor ritmo.
El informe publicado por el INDEC este viernes mostró que, por primera vez en nueve meses, la CBA subió por encima de la CBT. Esto se dio en un contexto de mayores aumentos en algunos alimentos, fundamentalmente en la carne.
La CBT aumentó 2,3%, máximo desde octubre de 2024. De este modo, una familia «tipo», compuesta por dos adultos y dos niños, necesitó en el segundo mes del año $1.057.923 para no ser considerada pobre, de acuerdo con la metodología oficial, mientras que para no caer en la indigencia requirió $468.108.